Todos nos hemos enfrentado alguna vez a situaciones como estas: “Tengo que pedir un certificado de nacimiento de mi hija en el Registro Civil y sé que voy a perder allí toda la mañana” o “Nos vamos de viaje una semana a un país extranjero y debo solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea por si pasa cualquier cosa; ahora me toca invertir tres horas de mi valioso tiempo para ir a la sede de la Seguridad Social…”. Puedes cambiar “certificado de nacimiento” o “Tarjeta Sanitaria Europea” por cualquier otro trámite conocido: certificado de empadronamiento, de matrimonio, de defunción, de la vida laboral…
Si has tenido que pedir unas ayudas para la vivienda, si has elegido bautizar a tu hijo o si has querido consultar tu cotización, habrás tenido que pedir uno de estos informes oficiales en una de las sedes de la Administración Pública.
La realidad es que la Administración Pública, aunque ha tardado un poco en actualizarse, ha dado varios pasos para acercarse un poco más a la ciudadanía y ponernos los asuntos de trámite un poco más fáciles.
El primer paso fue el servicio de Cita Previa, del que es muy recomendable hacer uso cuando tenemos que renovar el DNI o el Pasaporte, por ejemplo: solo tenemos que entrar en la página web de la Dirección General de la Policía y solicitar una franja horaria para que, cuando vayamos a la comisaría que hayamos seleccionado, podamos realizar el trámite sin tener que sufrir colas y esperas. Además, antes de solicitar la cita, siempre nos indican qué documentos tenemos que aportar, así que acudimos con los deberes hechos y no tenemos que estar entrando y saliendo para llevar los documentos.
El siguiente paso que ha dado la Administración Pública para mejorar las relaciones con el ciudadano y para adaptarse a las nuevas tecnologías es la posibilidad de que podamos solicitar documentos oficiales desde casa y que nos lleguen al domicilio unos días más tarde.
Las ventajas que supone contar con servicios de este tipo son múltiples: no tenemos que desplazarnos, no tenemos que aguantar largas colas para que nos atiendan (es verdad que el comentado servicio de Cita Previa ha agilizado mucho esta temida visita a sedes como la del Registro Civil o la de la Seguridad Social, pero nada como poder pedirlo sin moverte de casa) ni dependemos del horario de las oficinas físicas.
Solicitar un certificado de nacimiento o cualquier otro documento de esta manera es muy sencillo: solamente tenemos que entrar en la página web de la entidad que lo expide y seguir los pasos que nos indica.
Las ventajas de la administración electrónica son múltiples: está abierta las 24 horas del día; podemos realizar trámites sin desplazarnos, de manera ágil y segura; recibimos en nuestro domicilio los certificados y la documentación que necesitamos; y estos documentos tienen plena eficacia, exactamente igual que si nos los entregaran en una sede física. Ahora bien, para hacer uso de estos servicios tendremos que plantear los trámites con suficiente antelación: si necesitamos un certificado de un día para otro o con un margen de pocos días, será arriesgado solicitarlo de forma virtual porque es posible que no llegue a tiempo; en ese caso, tendremos que descartar esta opción y volver al método presencial (con el consabido engorro que esto supone).
Como ciudadanos, debemos aplaudir estas iniciativas que hacen que la Administración Pública sea más cercana a los ciudadanos, se adapte a sus necesidades y a la realidad en la que vivimos. No dudes nunca en utilizar este medio para efectuar ciertos trámites oficiales.