Las oposiciones son una excelente oportunidad de encontrar un futuro laboral y profesional estable, con posibilidades reales de promoción, y con un respeto por la igualdad de los trabajadores mayores (en general) que en el ámbito privado. Hablamos de las de Guardia Civil, por ejemplo.
Estudiar para convertirse en funcionario es una opción que muchas personas han tomado ante la crisis económica y de empleo que azota España desde hace ya demasiados años. Y una de las oposiciones que más demanda tiene es la de Guardia Civil.
Los detractores (aunque ellos se llaman “realistas”) usan argumentos para desaminar como el carácter militar de la Benemétira y los límites que eso supone respecto a otros empleados públicos. Así, mencionan la prohibición de sindicarse del art. 28 CE o de la grave limitación al ejercicio del derecho de petición que supone la prohibición de realizar peticiones colectivas (prevista en el art. 29 CE), por poner sólo dos ejemplos. Ejemplos que son reales y que se tratan de justificar en la disciplina militar del Cuerpo, pero lo cierto es que resulta difícil comprender que se limiten los derechos de aquellas personas a las que encargamos la tarea de proteger los derechos de los demás.
Otros argumentos como el estado de las Casas Cuartel, la posibilidad de destinos apartados de la ciudad de origen o el bajo sueldo respecto a las Policías Autonómicas o Locales, siendo ciertos, no sirven para reducir la cantidad de aspirantes que se presentan a estas oposiciones año tras año.
Y es que ser Guardia Civil es, por encima de otras consideraciones, una vocación. Un sentimiento que no se puede expresar sino que arde dentro. Un deseo que hace buscar a quien lo siente el apoyo de profesionales para tratar de asegurarse el éxito en su afán. Porque estudiar no es una tarea fácil y está llena de dificultades, lo que hace tan importante la labor de especialistas como Gesinpol.
El acceso a la función pública es un derecho fundamental reconocido en el art. 23 de la CE, si bien se matiza después, en el 103.3, que el acceso se basará en los principios de mérito y capacidad, aunque esa misma exigencia brille por su ausencia al hablar de cargos públicos: ni en ese ni en ningún otro artículo de norma alguna.
De entrada, muchos se preguntan cuáles son los requisitos para ser Guardia Civil puesto que se trata de una de las oposiciones más exigentes, al unir conocimientos, forma física y buen estado de salud general, entrevista personal y un historial limpio de conflictos legales previos.
Con todo, esos profesionales son de los mejor valorados por cualquiera que haya necesitado la ayuda de los Cuerpos de Seguridad. Desde aquí queremos expresar nuestro apoyo a esos opositores que sienten la vocación de opositar a Guardia Civil. Gracias y Buen Servicio.